1. Lava y seca: Usa un shampoo y acondicionador de acuerdo a tu tipo y textura de pelo. Enjuaga bien y retira el exceso de agua con una toalla -no talles-. Si es fino, rocía las raíces con un spray volumizador. Después toma una pequeña cantidad de producto estilizador -gel o mousse-, trabájala entre las palmas de tus manos y espárcela con los dedos sobre tu pelo. Por último, para un peine grueso y de dientes separados para que el producto se distribuya mejor.
2. Trabaja las raíces: Usa la temperatura más caliente de tu secadora y selecciona la velocidad media. Luego, péinate con los dedos y sitúa la secadora a la altura de las raíces, hasta que éstas se sequen -no importa que las puntas sigan mojadas-. Esto no te tomará más de cinco minutos, aunque el tiempo puede varias de acuerdo al espesor de tu pelo.
3. Seca y Alisa: Pasa la secadora con temperatura y velocidad alta- a lo largo del pelo. Usa un cepillo ancho y redondo para hacer el brushing – así llaman los peluqueros al cepillado con aire-. Toma un mechón de seis centímetros y enróllalo en el cepillo. Mantén una posición de 90º -totalmente recto- peinando con el cepillo para tensar el pelo cuando pases la secadora. Una vez seco, sella la cutícula con un suero o spray abrillantador.
es mas facil ir al salon de belleza, jejeje
ResponderEliminarapoyo al compañero que paguen un salon de belleza, jejejej
ResponderEliminarcuando se pueda ahorrar un dinerito hay que aprovechar
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